Lurdes os recibe

Algo de historia

Somos Rafa y Lurdes. Durante un año hemos reformado este caserío que pertenecía a nuestros abuelos.

En él hemos puesto toda nuestra ilusión, pues creemos que la vida en los pequeños pueblos debe de perdurar.

La casa la hemos reformado prácticamente entre los dos. Hemos tenido la ayuda de un amigo carpintero y el electricista también de la familia.

Desde un principio nuestra ilusión ha sido preparar un alojamiento donde los  huéspedes puedan disfrutar de un maravilloso pueblo de 90 habitantes, rodeado de la Sierra de Aralar, donde el verde de las praderas y el pastar de los animales acompañen a la relajación e inviten al descanso.

Es un placer recibiros  en nuestra casa  y haremos todo lo que esté en nuestra mano para poder ofrecerles una calurosa y familiar estancia.